Según el portavoz de Defensa, Ígor Konashenkov, en la localidad de Al Habit, a 6 kilómetros del lugar elegido para la “provocación”, ya se encuentran unos “especialistas extranjeros”, encargados del simulacro del ataque químico “con gas de cloro”.
Mientras, en Kafr Zita se llevan a cabo “unos preparativos”, con un grupo de personas para su participación en el “montaje”, denunció el responsable militar ruso en un comunicado.
Toda la operación será difundida posteriormente en medios extranjeros por la ONG “Cascos Blancos”, agregó Konashenkov.
Previamente los militares rusos afirmaron que el supuesto ataque químico sería usado de pretexto por potencias occidentales para volver a atacar las infraestructuras de Siria.
Rusia defendió el pasado abril a Damasco de las acusaciones de uso de armas químicas en Duma, un suburbio de la capital siria, al insistir en que estas buscaban justificar una intervención militar en el país árabe.
Moscú sostiene que los “cascos blancos”- que se posicionan como un grupo de rescate de civiles en las zonas del país árabe controladas por la oposición- ha escenificado varios de los supuestos ataques químicos del régimen de Bachar al Asad contra las zonas rebeldes.
Precisamente esa ONG fue la encargada de denunciar el ataque con presunto uso de armas químicas en Duma, en el que habrían muerto al menos 42 civiles como consecuencia de envenenamiento con sustancias tóxicas.