“La actual incitación a sentimientos antirrusos coincide con la subida del racismo y la xenofobia en muchos países europeos, el aumento del número de grupos ultrarradicales y la docilidad frente al neonazismo, en Ucrania y en otras partes”, afirmó Lavrov según declaraciones citadas por la agencia RIA Novosti.
En los últimos días la tensión ha vuelto al este de Ucrania, donde grupos de militantes prorrusos ocupan edificios oficiales en varias ciudades de esta región de mayoría rusohablante.