El jefe de la diplomacia rusa hizo esta declaración al término de una reunión con su homólogo egipcio, Sameh Shukri.
Según Lavrov, los enfoques de Moscú y de El Cairo para garantizar la paz y la estabilidad en el golfo Pérsico “coinciden” y se basan en el diálogo y el fomento de la transparencia para generar un clima de confianza en la región.
A la vez, el diplomático no dudó en tachar de “contraproducente” el curso tomado por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, apoyado por Israel, para presionar a Irán.
Lavrov opinó que Irán preocupa a los estadounidenses y los israelíes no solo en relación con su actuación en Siria, sino “en un plano geopolítico más amplio”.
En este sentido, aseguró que “es contraproducente” basar la política en una región en el aislamiento de un Estado y “culparlo de todos los males” sin investigar los incidentes en cuestión.
Las tensiones en el golfo Pérsico se intensificaron tras el derribo de un dron de EE.UU. por un misil tierra-aire iraní en las cercanías del estrecho de Ormuz el pasado día 20, así como las agresiones contra dos barcos cisterna en esa misma zona una semana atrás, de las que Washington también responsabiliza a la república islámica.
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Durante la rueda de prensa, Lavrov habló además de la situación en Siria para expresar la preocupación de Moscú por los intentos de convertir el país árabe en “un escenario de enfrentamiento entre Israel e Irán, suníes y chiíes”.
“Eso solo agudiza la crisis”, apostilló.
Recordó asimismo que la presencia de Irán en Siria, al igual que la de Rusia, responde a una solicitud de las autoridades de ese país.
El titular de Exteriores ruso indicó que Moscú intentará “convencer” a sus socios israelíes de optar por el diálogo en Siria y desistir de “los intentos de fomentar las tendencias separatistas en una u otra parte” del país árabe o “prohibir al Gobierno legítimo de ese país construir sus relaciones externas”.
Lavrov hizo estas declaraciones coincidiendo con una visita a Jerusalén del secretario del Consejo de Seguridad del Kremlin, Nikolái Pátrushev, quien se reunirá allí con sus homólogos estadounidense, John Bolton, e israelí, Meir Ben-Shabat.
A su vez, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, reunido hoy con su colega egipcio, Mohamed Ahmad Zaki, subrayó el papel de Egipto para la resolución de diversas “cuestiones políticas y económicas en el Norte de África y Oriente Medio”, la lucha contra el terrorismo internacional y la normalización de la situación en la península del Sinaí.
Según el ministro ruso, Egipto se ha convertido estos días en un “ejemplo” en tiempos de inestabilidad para todo el mundo árabe.