Jeremy Hammond fue condenado el viernes en Estados Unidos a diez años de prisión y tres de libertad vigilada por haber filtrado correos electrónicos de la empresa de inteligencia y seguridad Stratfor, a los que accedió entre finales de 2011 y comienzos de 2012.
Además, publicó en Internet números de tarjetas de crédito de clientes, algo que, según el FBI, provocó pérdidas por valor de unos 700.000 dólares (unos 518.000 euros).
Según RSF, los documentos filtrados mostraban “los planes de actividades, a veces dudosos, de una sociedad con un contrato del Gobierno federal y cercana a grandes grupos industriales”, por lo que la información era “de interés público” y “merecía ser conocida por los ciudadanos”.
“¿El precio de una información de interés público son diez años de privación de libertad?”, se preguntó la organización, que mostró su preocupación por el impacto de esta condena en el juicio al que se enfrenta el periodista estadounidense Barret Brown.
Brown, colaborador del periódico británico The Guardian y la revista Vanity Fair, podría ser condenado a 105 años de prisión por haber compartido en Internet un enlace que remitía a los documentos de Stratfor filtrados por Hammond.