Las dos muertes se produjeron este martes y corresponden a dos camarógrafos de la televisión vía satélite del movimiento islamista Hamás, “Al Aqsa”, que fallecieron por la explosión de un misil lanzado desde un avión no tripulado israelí contra el automóvil en el que circulaban por el campo de refugiados de Shati.
Según el recuento de la organización, otros seis reporteros resultaron heridos el domingo pasado de madrugada por el impacto de varios misiles israelíes en la torre Al Shawa Wa Hassri del barrio de Rimal de Gaza, en el que están instalados varios medios de comunicación locales e internacionales.
Unas cinco horas más tarde, el conocido como “edificio de los periodistas”, Al Shourouk, fue alcanzado por dos misiles y tres colaboradores de la televisión “Al Aqsa” que estaban en su interior sufrieron heridas de gravedad.
Por otra parte, un cámara de la cadena “Al Arabiya” y otro de la cadena local “Al Quds” resultaron heridos a consecuencia de una salva de misiles también en Rimal, señaló la organización.
RSF condenó hoy “con firmeza” todos esos ataques y recordó que de acuerdo con el derecho internacional, los periodistas gozan de la misma protección que los civiles y no deberían ser considerados “objetivos militares”.
“Los ataques contra civiles constituyen crímenes de guerra e infracciones graves sobre las que se deben establecer responsabilidades en virtud de la convención de Ginebra”, había subrayado el director general de la organización, Christophe Deloire, en una nota del pasado 18 de noviembre.