“Los insultos, las persecuciones ilegales y las campañas de difamación emprendidas por los altos representantes del Estado contra los periodistas de su propio país son intolerables y engendran una autocensura nefasta para la libertad de prensa”, declaró la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) en un comunicado.
El pasado 19 de mayo, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, acusó a la Agencia de Noticias Fides (ANF), así como a los diarios “Erbol”, “El Deber” y “Página Siete” de formar parte de un “cártel de la mentira”.
Esas declaraciones del ministro fueron la reacción a preguntas parlamentarias sobre el presunto tráfico de influencias en el que estaría implicada la expareja del presidente Evo Morales,.
“Desde hace varios meses los reporteros Amalia Pando, Raúl Peñaranda y Andrés Gómez son blanco de una verdadera campaña de difamación, marcada por ataques verbales”, señaló RSF, que manifestó su apoyo a los periodistas “ perseguidos ” del país periodistas perseguidos en el país.
Reporteros sin Fronteras también dio cuenta en su crítica a las autoridades bolivianas de los casos del director del diario “Sol de Pando”, Wilson García Mérida, del periodista del diario “El Deber” Jesús Alanoca y del fotoperiodista del diario “Página Siete” Álvaro Valero, todos ellos hostigados o agredidos en las últimas semanas.