El robo, que está siendo investigado por la Policía, tuvo lugar el pasado viernes en la habitación que ocupaba la princesa en el lujoso hotel, situado en la céntrica plaza Vendome de la capital francesa.
Las joyas, valoradas por la propia propietaria en 800.000 euros, se encontraban fuera de la caja fuerte de la habitación cuando desaparecieron, mientras la aristócrata estaba fuera.
En el lugar del robo no había muestras de que se hubiera forzado la puerta, según los primeros datos de la investigación, que ha sido encargada a la Brigada de Represión de la Delincuencia tras la formalización de la denuncia.
El Ritz de París está ubicado en un área de la ciudad plagada de joyerías de grandes marcas y de tiendas de conocidos diseñadores. Este robo se produce tres semanas después de que una relojería de fuera asaltada a punta de pistola cerca de la avenida de los Campos Elíseos, otro centro de tiendas de lujo de la capital.