Miles de personas se congregaron en las márgenes de la laguna, en la zona turística de la ciudad, para presenciar el encendido inaugural del árbol de 85 metros de altura y 542 toneladas de peso que fue construido sobre once enormes flotadores.
Iluminado por 3,1 millones de luces, el árbol navideño de Río de Janeiro está certificado por el libro Guinness de los Récords como el mayor del mundo sobre el agua, según la empresa Bradesco Seguros, organizadora del espectáculo.
Los juegos de luces del árbol comenzaron con la caída de las hojas en otoño, seguido por el invierno, con iluminación en blanco y efectos que simulaban copos de nieve.
La primavera iluminó el árbol con flores de colores y finalmente el verano fue representado con luces amarillas, el color del sol.
En la inauguración, que estuvo precedida por una quema de fuegos artificiales, se presentó el espectáculo “Todos os natais do mundo” (Todas las navidades del mundo) , que remitió al público a la magia de las más tradicionales celebraciones navideñas.
El espectáculo incluyó una adaptación libre de “El Mago de Oz” en la que los personajes de Dorothy y el Mago hicieron un viaje virtual por Jerusalén, Roma, Moscú, Nueva York, Londres y Río de Janeiro para mostrar la Navidad.
La representación de una suite del ballet Cascanueces, de Tchaikovsky, completó la fiesta del encendido del árbol, que marca el comienzo de la temporada navideña en Río de Janeiro.