“Los grupos terroristas no hubieran podido encontrar un terreno favorable (para su emergencia) sin la política del régimen sirio, que condujo al exterminio de cientos de miles de sirios”, declaró el rey en un discurso dirigido al Majlis al Shura, el consejo consultivo reunido para su sesión anual en Riad.
Arabia Saudita exige la renuncia de Asad para favorecer una transición política en Siria, país en guerra desde hace más de cuatro años. Riad acogió en diciembre una reunión de facciones políticas y de grupos armados de la oposición siria que acordó aunar posiciones para negociar con el régimen una transición.
El reino saudí “pide una solución política para sacar a Siria de la crisis e instaurar un gobierno de transición de las fuerzas de la oposición moderada que garantice la unidad de los sirios y la partida de las fuerzas extranjeras y de las organizaciones terroristas”, declaró el monarca.
Por “fuerzas extranjeras” el rey saudí entiende las milicias proiraníes, como el Hezbolá chiita libanés, que lucha en las filas del régimen de Damasco. Las grandes potencias, reunidas a mediados de noviembre en Viena, adoptaron una hoja de ruta para una solución política en Siria que prevé negociaciones entre la oposición y el régimen, un alto el fuego, un gobierno de transición en seis meses y elecciones en 18 meses.