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Durante la solemne ceremonia de firma de la ley orgánica que hace efectiva la abdicación y mientras recibía la ovación de los presentes, se dio un pequeño percance cuando el monarca recibía un beso de sus nietas Leonor y Sofía. Al acercarse la primera, perdió el equilibrio y tuvo que sentarse en su silla para no caerse.
El hecho, que quedará como anécdota para la posteridad, no pasó a mayores, pues Felipe y su esposa Letizia se encontraban a ambos lados del rey, por lo que pudieron ayudarle a recuperar su posición rápidamente.
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón del Columnas del Palacio Real.
La abdicación ya tiene luz verde tras la publicación en la medianoche de España (18:01 de Paraguay)en el Boletín Oficial del Estado, convirtiéndose el príncipe Felipe en rey de España, antes de jurar ante senadores y diputados en el Congreso este jueves.