“Yo, Robert Mugabe, entrego formalmente mi dimisión como presidente de la República de Zimbabue con efecto inmediato”, declaró Mudenda leyendo, bajo los aplausos, la carta de renuncia del Jefe de Estado.
La noticia fue anunciada en una sesión extraordinaria del Parlamento convocado para debatir una moción de destitución de Mugabe, que controló todos los aspectos de la vida pública en Zimbabue desde su independencia en 1980.
El anuncio fue festejado en las calles de la capital con un concierto de bocinazos y gritos de alegría.
La renuncia pone fin a una semana de incertidumbre sin precedentes que comenzó cuando los militares tomaron el control tras la destitución por Mugabe del vicepresidente Emmerson Mnangagwa y sus esfuerzos para colocar a su esposa Grace al frente del país.
Mugabe, héroe de la independencia, dirigió Zimbabue con mano de hierro, casi sin oposición desde que el país obtuvo su independencia de Gran Bretaña.