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En un comunicado público, el ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aceptó la dimisión y agradeció el dedicado trabajo realizado por Bahamondes desde abril de 2014, cuando asumió el cargo.
Bahamondes renunció mediante una carta enviada al canciller, Heraldo Muñoz, donde explica que la decisión adoptada se debe a “la ola de rumores y trascendidos publicados por algunos sectores de la prensa de nuestro país, relacionados con la investigación que actualmente se realiza a la empresa SQM, frente a los cuales he guardado riguroso y respetuoso silencio, teniendo claro que jurídicamente no se condicen con la verdad”.
Según el funcionario, su renuncia busca “velar por la tranquilidad de mi familia tan injustamente tratada, e igualmente por mi salud que se ha visto afectada por todo lo sucedido”, y puntualiza que quiere evitar que su permanencia en el cargo incida adversamente en las tareas del Gobierno".
La renuncia de Bahamondes se da luego que fuera citado por el Ministerio Público para declarar por los pagos de SQM a Kybalion, sociedad de la cual el ahora ex embajador fue director hasta abril de 2014. SQM (Sociedad Química y Minera) es la empresa de Jorge Ponce Lerou, ex yerno del dictador chileno Augusto Pinochet.