En declaraciones a los medios británicos en Varsovia, donde participa en la cumbre de la OTAN, Cameron afirmó que aceptará las recomendaciones de un informe elaborado por el jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas británicas, general Nick Carter, que apunta que las mujeres tienen la fortaleza física necesaria para formar parte de las operaciones en primera línea.
Hasta ahora, las soldados británicas no pueden participar en las misiones de combate, lo que en la práctica les impide entrar en batallones de infantería y regimientos blindados. “Estoy de acuerdo con el consejo (de Carter) y acepto sus recomendaciones. He ordenado que se implementen lo antes posible”, dijo Cameron.
“Resulta vital que nuestras fuerzas armadas sean de primera clase mundial y que reflejen la sociedad en la que vivimos. Acabar con este veto es un enorme paso adelante”, señaló Cameron. El jefe del Gobierno británico, que tras la victoria del “brexit” en el referéndum del 23 de junio anunció su intención de abandonar su cargo en octubre, indicó que la medida permitirá que el Ejército británico “haga el mejor uso posible de todo su talento”.