Un análisis hecho por las autoridades británicas y al que tuvo acceso la BBC señala que la principal amenaza procede de un grupo del Cáucaso denominado Imarat Kavkaz (IK).
Según la cadena, en julio de 2013 el líder fugitivo del IK, Emir Doku Umarov, pidió a sus seguidores que hicieran todo lo posible por alterar los Juegos de invierno en Rusia.
Estas revelaciones salen a la luz después de que se produjera el pasado mes de diciembre un atentado en la ciudad de Volgogrado, en el que 34 personas murieron.
No obstante, el análisis británico resalta que Sochi puede ser más difícil de atacar debido a la fuerte presencia militar rusa, puesto que Moscú desplegará a unos 37.000 uniformados para proteger el evento deportivo, que tendrá lugar entre el 7 y el 23 de febrero.
Los documentos británicos también apuntan a la posibilidad de que terroristas rusos que hayan estado en Siria puedan perpetrar algún tipo de atentado.