“De acuerdo con estrictos protocolos, el Gobierno Nacional autoriza visita de las FARC para pedagogía exclusivamente con sus filas”, señaló la delegación de paz del Ejecutivo.
Las visitas fueron suspendidas el pasado 18 de febrero por orden del presidente colombiano Juan Manuel Santos, tras un polémico acto público de las FARC en Conejo, caserío del municipio de Fonseca, departamento caribeño de La Guajira, en el que participaron delegados de ese grupo en los diálogos de paz y guerrilleros fuertemente armados.
Según un comunicado divulgado hoy, de ahora en adelante el traslado de los guerrilleros a estas citas “tendrá acompañamiento” del Gobierno colombiano, de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, y del Comité Internacional de la Cruz Roja(CICR), “ y durante la pedagogía habrá un sistema de comunicación permanente con el Gobierno Nacional”.
Según la información, estas actividades no podrán llevarse a cabo “en los centros poblados, cabeceras municipales ni de los corregimientos (caseríos en áreas rurales)” y se harán “sin convocatorias de ninguna especie, ni eventos con población civil”
“No debe haber ningún tipo de divulgación, tampoco edición de productos audiovisuales con fines de difusión, ni presencia de medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales”, agregó el comunicado oficial.
Entre las restricciones acordadas está que, “por razones de seguridad, la información de quiénes viajan y las zonas a dónde llegarán no se dará a conocer”.
El Ministerio de Defensa expidió otro comunicado en el que precisa que fueron autorizadas “dos visitas pedagógicas finales de representantes de las FARC a sus integrantes”, en vista de lo avanzado del proceso de paz.
“En desarrollo de los protocolos para estas dos actividades, la fuerza pública suspenderá operaciones sin que esto implique órdenes de relocalización” de la tropa, según este comunicado.
El texto indica que, en cualquier caso, “la fuerza pública mantiene la plenitud de su capacidad de reacción en caso de urgencia para la seguridad ciudadana o la soberanía nacional en las áreas donde se realizarán temporalmente las actividades”.
“Una nueva violación de las reglas por parte de las FARC, como la cometida de mala fe hace un par de semanas, no será permitida por las Fuerzas Armadas”, advirtió el Ministerio de Defensa.
La presencia de delegados de paz de las FARC en Conejo, encabezados por su jefe negociador, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, junto con decenas de guerrilleros armados con fusiles de asalto, provocó un rechazo generalizado del Gobierno, que la consideró una violación de lo acordado para estas actividades.
“En la última visita, el grupo encabezado por 'Iván Márquez' ha violado las reglas de juego acordadas de no tener trato con la población civil y mucho menos participar con hombres uniformados y armados en un evento público con la comunidad”, dijo entonces el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
Días después la Defensoría del Pueblo denunció que los guerrilleros armados no solo se pasearon por las calles de Conejo sino que, además, estuvieron en un colegio donde estudian más de 200 niños y adolescentes.
Esta actividad de las FARC causó un amago de crisis en los diálogos de paz que se celebran en Cuba desde hace más de tres años, pero el incidente se dio por superado una semana después con el regreso de los negociadores de la guerrilla a La Habana.
En una reunión celebrada el pasado sábado en la capital cubana, las partes ajustaron “los protocolos para pedagogía” y ayer reiniciaron los diálogos de paz con la intención de alcanzar en la fecha prevista, el próximo 23 de marzo, un acuerdo que ponga fin a más de medio siglo de conflicto armado.