La estación de Cortlandt Street, de la línea 1, quedó sepultada entre los escombros cuando los edificios del World Trade Center –que quedaban encima– se vinieron abajo después de ser impactados por aviones secuestrados por Al Qaeda. En medio de aplausos y gritos de alegría, los neoyorquinos pudieron el sábado utilizar por primera vez –desde aquel 11 de septiembre de 2001– la estación, rebautizada como WTC Cortlandt.
"WTC Cortlandt es más que una estación de metro", afirmó Joe Lhota, presidente de la Autoridad de Transporte Metropolitano. Esta entidad comenzó la reconstrucción en 2015, según el diario The Times.
"Es un símbolo de la determinación de los neoyorquinos a rehacer su vida y mejorar el lugar del World Trade Center en su conjunto", agregó. Los atentados del 9/11 causaron la muerte de cerca de 3.000 personas, la mayoría en Manhattan, y derivaron en una larga guerra en Irak y Afganistán, que hasta la actualidad siguen afectadas por conflictos violentos.