Vestido de su traje de general cinco estrellas, Raúl Castro, acompañado por el flamante presidente venezolano Nicolás Maduro, se detuvo unos minutos frente al sarcófago que guarda los restos, según imágenes de la televisión oficial VTV.
Poco después, Ortega y su esposa Rosario Murillo entraron al recinto donde está la tumba custodiada por cuatro húsares de la Guardia de Honor Presidencial.
“Ahora reunidos con Raúl Castro y Daniel Ortega hermanos del Alba en (José) Martí y (César Augusto) Sandino. Afinando planes de trabajo para nuestra Patria Grande” , escribió Maduro en su cuenta de Twitter, al referirse a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) .
El ALBA es una iniciativa de integración promovida por Venezuela y Cuba, y conformada también, entre otros, por países como Bolivia, Nicaragua y Ecuador, que incluye una serie de programas sociales y acuerdos de cooperación, entre éstos los relacionados con el petróleo venezolano.
Castro y Ortega, con sus delegaciones, continuaron con Maduro el recorrido por el lugar, un emblemático cuartel desde el que Chávez lideró un fallido golpe de Estado el 4 de febrero de 1992 cuando era teniente coronel.
Más temprano, visitó la tumba la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, a quien Maduro le entregó el morral que contiene documentos y fotos del fallecido líder.
Castro, Kirchner y Ortega acudieron al Cuartel de la Montaña, tras participar el viernes en la ceremonia de investidura de Maduro, sucesor del líder Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo víctima de cáncer.
Al cuartel, erigido en lo alto de una colina poblada de humildes viviendas de ladrillos multicolores, llegaron los restos de Chávez el pasado 15 de marzo con una multitudinaria caravana, tras permanecer en capilla ardiente por diez días, durante los que desfilaron millones de venezolanos.
Chávez se consideraba “hijo político” del líder cubano Fidel Castro y, durante los 20 meses de enfermedad viajó varias veces a Cuba, donde fue sometido a cuatro cirugías.