De confirmarse esos resultados, el Partido Popular de Rajoy, de 60 años, perdería de forma estrepitosa la comodísima mayoría absoluta que obtuvo en 2011 y podría verse abocado a un inestable gobierno minoritario por un parlamento muy fragmentado en el que será difícil formar mayorías.
Un sondeo de Demoscopia para la televisión pública española TVE le daba al PP un 26,8% de votos, que le otorgarían entre 114 y 118 diputados en una cámara de 350. Nunca hasta ahora un partido ha gobernado en España con menos de 156 escaños.
Le siguen Podemos con 21,7% (76-80 escaños) , el socialista PSOE con 20,5% (81-85) y la otra nueva formación que irrumpe con fuerza acabando con más de 30 años de bipartidismo, el centrista Ciudadanos con 15,2% (47-50 diputados) .
“Somos prudentes, pero a la vez somos optimistas, creemos que ahora mismo, hayan votado lo que hayan votado los ciudadanos, se ha terminado el turnismo, se ha terminado el bipartidismo”, reaccionaba el número dos de Podemos, Íñigo Errejón.
“Estamos ante una nueva transición democrática, ante una nueva era”, había asegurado al votar el abogado Albert Rivera, de 36 años, líder de Ciudadanos.
Los duros años de crisis y dolorosas políticas de austeridad, la disparada del desempleo -que llegó a un máximo de 27% a principios de 2013 y sigue aún en el 21,18%- y los innumerables escándalos de corrupción desataron una crisis institucional en España que cristalizó en junio de 2014 con la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo Felipe VI y lleva ahora a una nueva generación de políticos a las Cortes (Parlamento) .
El PSOE ahonda así en su derrota de 2011, cuando culpado por muchos españoles de la incipiente crisis económica obtuvo el hasta entonces peor resultado de su historia (110 diputados) . Y pone en entredicho el liderazgo de la izquierda por su secretario general, Pedro Sánchez, de 43 años.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, un profesor universitario de 37 años que fundó su partido hace apenas dos años, vuelve a dar la sorpresa tras haber obtenido cinco eurodiputados en 2014 e impulsado la victoria en mayo de alcaldes “indignados” en ciudades como Madrid y Barcelona.
El resultado de Podemos es “un enorme chute para la izquierda en toda Europa” , afirmó en Twitter el influyente analista político británico Owen Jones, que dio públicamente su apoyo a la formación de Iglesias.
Estos comicios culminan un año de cambio electoral en el sur de Europa, tras la victoria de la izquierda radical de Alexis Tsipras en Grecia en enero, y la llegada al poder en Portugal en octubre de una coalición de partidos de izquierda, a pesar de que la derecha había sido la más votada.
La posibilidad de una alianza de este tipo preocupa a Rajoy, cuyo partido seguía aferrándose tras el cierre de las urnas a la idea de que debe gobernar el partido más votado.
“El partido popular sigue siendo la fuerza mayoritaria, la fuerza preferida por los españoles” , afirmaba su portavoz, Pablo Casado.
Sin embargo, “esta vez tan o más importante que saber quién gana, es saber quién será capaz de formar gobierno” , subrayó el analista político Josep Antich en TVE.
En muchos colegios electorales se respiró vientos de cambio y numerosos votantes mostraban su ilusión ante el fin del bipartidismo de PP y PSOE reinante desde 1982, siete años después de la muerte del dictador Francisco Franco (1939-75) .
“Me gustaría que hubiera un cambio, para que el nuevo gobierno mire un poco más la gente de la calle, el pueblo, ahora veo nuestros dirigentes más pendientes de las políticas impuestas por Bruselas y Alemania” , afirmó Juan José Rodríguez, de 43 años, en el popular barrio madrileño de Lavapiés.