La empresa había intentado varias acciones durante los últimos diez años para reflotar su presencia en el mercado argentino, como acuerdos con la chilena Falabella, pero en 2010 el propietario, Federico Hinz, pidió a la Justicia la apertura del concurso preventivo.
Ese año, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 26 decretó abierto el proceso concursal y ahora sucedió lo mismo con la quiebra.
Según publica el diario “El Cronista”, los acreedores tendrán plazo hasta el 11 de agosto próximo para presentar papeles que verifiquen sus créditos.
La empresa había sido creada a principios de esa década por el actual vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y diputado del Frente Renovador, José Ignacio De Mendiguren.
En 1998, el fondo inversor Exxel Group pagó 8 millones de dólares para quedarse con la compañía, tras lo que Coniglio tuvo unos 50 locales y alcanzó una facturación de 60 millones de dólares en años en los que Argentina aún estaba dentro de la convertibilidad y el dólar tenía paridad cambiaria con el peso.
Cinco años después cayó en una situación financiera, fue cedida a un grupo de emprendedores locales y el empresario Federico Hinz intentó recuperar, sin éxito, la cuota de mercado perdida en ese tiempo.