Más de nueve meses después de la desaparición de la aeronave, la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB, en inglés) divulgó una representación computarizada del fondo marino.
Esta semana, la ATBS indicó que el barco Fugro Equator continúa recogiendo datos barimétricos, mientras que el Fufro Discovery y el GO Phoenix han reanudado sus operaciones de búsqueda.
El área de búsqueda se encuentra a lo largo del llamado “séptimo arco”, una curva que se extiende frente a la costa occidental de Australia.
Hasta la fecha, el Fugro Equator, de la empresa holandesa Fugro contratada por Australia para estas tareas, ha recogido datos en un área de 200.000 kilómetros cuadrados.
El avión de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo con 239 personas a bordo tras cambiar de rumbo en una “acción deliberada”, según los expertos, tan solo a cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur con dirección a Pekín.
Desde esa fecha se desconoce su paradero y no se han encontrado restos del fuselaje, ante un más que probable accidente.