Lo hará en la discusión de una proposición no de ley sobre el transporte aéreo, a través de una enmienda, en la que insta al Gobierno a intervenir directamente en el conflicto de Iberia que amenaza con una huelga de graves implicaciones.
Según el portavoz socialista, Rafael Simancas, la ministra de Fomento, Ana Pastor, no puede asistir al conflicto abierto en Iberia como una mera “espectadora”, cuando “están en juego miles de puestos de trabajo y el futuro de una empresa de gran importancia estratégica, cuya economía depende aún en gran medida de la buena marcha del turismo”.
A Simancas le “da la sensación de que la ministra contempla este problema desde la distancia, como si no fuera con el Gobierno”, y añade que “quizás teme que el conflicto enturbie su imagen en los ránking de popularidad del CIS, pero me temo que su responsabilidad pasa por atender los problemas y no por esquivarlos”.
En su opinión, tras el fracaso del encuentro mantenido ayer en el servicio de mediación y arbitraje (SIMA) entre sindicatos e Iberia, el Gobierno debe convocar urgentemente una reunión en el propio despacho de la ministra de Fomento, toda vez que “es preciso hacer todo lo posible por alcanzar un acuerdo y evitar las huelgas”, que tendrían un efecto muy negativo sobre la economía española y el empleo en un contexto crítico.
El diputado socialista considera que, en el debate abierto sobre el futuro de Iberia, “los españoles nos jugamos mucho: la capacidad logística del país, la supervivencia de buena parte de nuestra industria turística y la conectividad con áreas estratégicas como Europa y Latinoamérica”.
También “nos jugamos la propia rentabilidad de las inversiones millonarias que la sociedad ha realizado en su red aeroportuaria, comenzando por la T4 de Barajas que utiliza Iberia, y que se planificó con un presupuesto multimillonario por parte de un Gobierno del PP”, ha apuntado Simancas.
El texto de la enmienda dice que “el Congreso de los Diputados insta al Gobierno a intervenir activamente en la resolución del conflicto laboral abierto en la empresa IAG-Iberia, convocando a su dirección y a los representantes de los trabajadores a negociar un acuerdo en el propio Ministerio de Fomento, que asegure la competitividad de la compañía, respetando los puestos de trabajo y los derechos laborales de los trabajadores, y garantizando los actuales niveles de conectividad nacional e internacional”.