La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple mañana 70 años. La lucha por estos derechos fundamentales tuvo a grandes protagonistas a lo largo de la historia, como el estadounidense Martin Luther King, símbolo de la lucha por los derechos civiles, así como el ambientalista brasileño Chico Mendes y la hondureña Berta Cáceres - los tres asesinados -, así como el sudafricano Nelson Mandela, representante de la lucha contra la segregación racial que tras años de cárcel alcanzó la Presidencia de su país.
El paraguayo Martín Almada ha cumplido los 81 años, pero Martín Almada todavía tiene presente en su lúcida memoria las descargas eléctricas en los testículos, los golpes y las vejaciones que sufrió a manos de la policía del dictador Alfredo Stroessner, como comer heces o ingerir orina. Abusos que, junto a tres años de cárcel, le destruyeron físicamente y de forma colateral mataron a su mujer, fallecida de un infarto cuando los torturadores la llamaron por teléfono para que escuchara los gritos de dolor de su marido. Almada, doctor en Pedagogía, está considerado uno de los que desvelaron a principios de los año 90 los archivos de la Operación Cóndor, un programa acordado entre varias dictaduras latinoamericanas de los 70 para acabar con lo que consideraban movimientos “subversivos”.
Aunque en Argentina hay varias organizaciones humanitarias que han hecho oír su voz en favor de los derechos humanos pocas tan conocidas en todo el mundo las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Ataviadas con un pañuelo blanco, surgieron en abril de 1977, cuando catorce mujeres que golpeaban puertas para saber algún dato del paradero de sus hijos resolvieron unirse, caminar hasta la Plaza de Mayo para detenerse ante las puertas de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo. Así empezó un movimiento de resistencia que tenía como objetivo saber el paradero de hijos y nietos, “desaparecidos” a manos de los miliares. Según cifras del actual Gobierno se registraron 8.754 casos de desaparecidos durante la dictadura denunciados formalmente, mientras que los que no fueron denunciados suman 785 víctimas, datos que son cuestionados por los organismos humanitarios, que afirman que los desaparecido suman 30.000. Las Abuelas, en concreto, buscan desde octubre de 1977 a medio millar de nietos, secuestrados o nacidos en cautiverio y apropiados ilegalmente durante la dictadura. - El drama de los niños esclavos
El activista indio Kailash Satyarthi, de 64 años, ha trabajado durante los últimos cuarenta años en la liberación de más de 80.000 niños convertidos en esclavos y forzados a trabajar en la India, el país con la mayor incidencia de empleo infantil en el mundo. Reconocido en 2014 con el Premio Nobel de la Paz, Satyarthi abandonó su carrera como ingeniero electrónico a los 26 años para luchar contra el trabajo infantil, y desde entonces ha dirigido una organización que se dedica a hacer redadas en la fábricas para rescatar a los niños trabajadores, además de concienciar sobre esta lacra en todo el mundo. - El derecho a la educación
La joven paquistaní Malala Yousafzai pasó a ser una figura conocida en medio de la dominación talibán del valle del Swat entre los años 2008 y 2009 al trascender que era la figura detrás de un blog en la web de la BBC que defendía con vehemencia el derecho de los niños a la educación. Su encendido discurso en defensa del derecho a la educación desató la ira de los extremistas que en 2013 enviaron pistoleros para acabar con la vida de la joven. Las balas impactaron en la cabeza de la niña y aunque los agresores la dieron por muerta Malala sobrevivió al ataque. A los diecisiete años, en 2014, fue reconocida junto al indio Kailash Satyarthi con el Premio Nobel de la Paz, la más joven en conseguir este premio. - El descubridor del Plan Condor
La historiadora Liudmila Alexéyeva, de 91 años, es una leyenda viva de la defensa de los derechos humanos en la Unión Soviética y, luego, en Rusia, ya que participó en el movimiento disidente desde sus mismos albores, por lo que fue obligada a vivir en el exilio durante 16 años. Por su extensa labor en defensa de derechos humanos, Alexéyeva ha sido galardonada con numerosas distinciones, entre ellas con el Premio Sájarov del Parlamento Europeo y el Premio Olof Palme, instituido en memoria de político sueco.
Rigoberta Menchú es una mujer indígena que sobrevivió al conflicto armado que durante 36 años asoló Guatemala. Hija de un activista y de una partera, Menchú trabajó desde muy pequeña para ayudar a su familia a salir de la miseria. Con cinco años aprendió la dureza de trabajar en un campo de café. Perdió pronto a dos hermanos y a sus padres. Todo eso la forjó como una gran líder de los pueblos indígena, que llevó a su libro “Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia”. Exiliada en México en la década de los 80, Menchú se convirtió en 1992 en la primera mujer indígena en ganar el Premio Nobel de la Paz. Tras intentar conseguir la presidencia del país en dos ocasiones, sin éxito, hoy en día, a sus 59 años, sigue alzando la voz contra el militarismo, la violencia, la discriminación, la exclusión y la corrupción. - La libertad de expresión reprimida
China se ha granjeado críticas por su trato a los opositores al régimen, calificados de disidentes, entre los que destaca el Nobel de la Paz (2010) Liu Xiaobo, que murió el año pasado tras permanecer los últimos once en prisión por firmar la “Carta 08”, un manifiesto que reclamaba reformas democráticas como el pluripartidismo o la libertad de expresión. La campaña de represión continuó este año, con condenas por “incitación a la subversión” a la activista pro derechos de las mujeres Su Changlan y a la analista política Chen Qitang, y por “ provocar problemas” al artista Chen Yunfei, que conmemoró la masacre de 1989 en la plaza pekinesa de Tiananmen. Pekín también intenta silenciar a los pocos medios defensores de los derechos humanos que operan en el país, como 64 Tianwang, a cuyo fundador, Huang Qi, se le niega atención médica adecuada desde su detención en noviembre de 2016. - La esclavitud sexual
Nadia Murad, que hoy tiene veinticinco años, es la mujer que ha transformado en dignidad y testimonio la humillación y la esclavitud a la que fue sometida desde agosto de 2014 por el Estado Islámico cuando fue secuestrada para convertirse en esclava sexual durante unos meses, hasta que consiguió escapar. Los islamistas querían acabar con los yazadíes, una minoría religiosa de etnia kurda asentada en el norte de Irak, a la que pertenece Nadia. En octubre pasado se anunció el Nobel de la Paz para esta joven, compartido con el congoleño Denis Mukwege, un médico que lleva años intentando la recuperación psicológica y física de las mujeres violadas en el curso de los conflictos armados. - Las desapariciones
El testimonio desgarrador de Blanca Luz Nava es uno mas de los sentimientos de sufrimiento, angustia y desesperación de los padres de los 43 alumnos de la escuela mexicana de Ayotzinapa, de los que no se tiene rastro desde el 26 de septiembre de 2014. “Me acuesto, me levanto pensando en mi hijo, no hay un segundo que no deje de pensar en él, cómo estará, dónde estará, si estará vivo, si estará muerto, eso es lo que nos está matando poco a poco, esa incertidumbre”, relató Blanca Luz Nava al recordar su vida diaria desde aquella noche fatídica de 2014. Melitón Ortega, padre de uno de esos 43 jóvenes, explicó que al principio pensaban que sus hijos aparecerían pronto, “pero fueron pasando los días y hoy estamos a cuatro años de lucha, de resistencia, sufrimiento y dolor porque el Gobierno (de Enrique Peña Nieto) nos ha mentido” . Blanca Luz Nava y Melitón Ortega son rostros de la tragedia de miles de desaparecidos y de la espiral de violencia agudizada por la guerra contra el narcotráfico que sufre México con una violencia continua a los derechos humanos.