El Plan de Emergencia del Presidente para Estados Unidos para el Alivio del Sida, (PEPFAR según sus siglas en inglés) , fue iniciado por el anterior presidente de Estados Unidos, George W. Bush en 2003.
Con una inversión de 15.000 millones de dólares en un plazo de cinco años para la lucha global, el plan consiste en la aplicación de tratamientos antirretrovirales y medidas de prevención originalmente en 15 países, la mayoría de ellos del África subsahariana. El Congreso estadounidense autorizó de nuevo el programa en 2008, extendiéndolo a 31 países.
El análisis de los científicos de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford, en California, examinó la información sobre salud y supervivencia de 1,5 millones de adultos en 27 países africanos.
El análisis encontró que en nueve de los países africanos a los que se dirigía el programa se salvaron 740.000 vidas, una reducción de un 20% del riesgo de muerte durante un período de cuatro años en comparación con otros países donde no se puso en marcha el plan de PEPFAR.
Los nueve países estudiados fueron Etiopía, Kenia, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Tanzania, Uganda y Zambia.
“El éxito de PEPFAR con el VIH podría ser considerado la demostración más clara de la efectividad de la ayuda en años recientes” , afirmó el estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) .
Los investigadores decidieron estudiar los efectos de PEPFAR para evaluar cómo funcionó y si, como se ha insinuado, puede estar consumiendo recursos frente a otras prioridades sanitarias.
“Estamos sorprendidos e impresionados de encontrar esta reducción de la mortalidad” , afirma el autor principal, Eran Bendavid, profesor asistente de medicina.
“A pesar de todos los desafíos para hacer al programa de ayuda funcionar y poner en marcha el tratamiento de VIH en África, los beneficios de PEPFAR fueron grandes y mensurables a través de muchos países africanos” .
Algunos de los activistas a favor del PEPFAR incluyen al cantante de U2, Bono, que elogió el planteamiento directo de luchar contra el HIV y el sida, una enfermedad con la que viven 35 millones de personas en el mundo tres décadas después de que surgiera la epidemia.
Sin embargo, los autores del estudio admitieron los puntos flojos de su investigación, como que los países estudiados no incluían Botsuana, Sudáfrica y Costa de Marfil, debido a la falta de “datos adecuados para el análisis” .
“Botsuana y Sudáfrica en particular sufren una gran carga debido al VIH y su omisión podría cambiar el efecto general de PEPFAR” , afirma el estudio.
EL PEPFAR constituye el compromiso más importante tomado por un país hasta la fecha para combatir la enfermedad.