“ Tenemos que pagar la materia prima, los cosecheros, el flete, la limpieza, los impuestos, la amortización, la fertilización de los yerbales... toda la cadena productiva la tenemos que sostener con el 13 % que nos toca hoy de lo que cuesta la yerba en el paquete”, denunció en una entrevista con EFE Víctor Chamula, productor del sector en la localidad misionera de Comandante Andresito.
Chamula es uno de los 30 misioneros que en los últimos días recorrieron alrededor de 1.400 kilómetros montados en sus camiones hasta llegar a la céntrica Plaza de Mayo de la capital argentina, ubicada frente a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo de Mauricio Macri.
Allí, este jueves repartieron alrededor de 30.000 paquetes de yerba y cientos de té, otro cultivo que, según apuntan, sufre una problemática parecida a la suya.
El reclamo central de los “yerbateros” –cuyo trabajo se concentra fundamentalmente en Misiones y la también norteña provincia de Corrientes– es que ni siquiera están cobrando el 13 % del precio final que les corresponde según lo establecido por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
“El consumidor está pagando alrededor de 60 pesos (3,8 dólares) el kilo y nosotros estamos recibiendo alrededor de tres pesos (19 centavos de dólar)”, es decir, “ni siquiera” los cinco pesos (32 centavos) que deberían, según contó Chamula, quien hizo hincapié en que las entidades encargadas de controlar los precios, como el INYM, “se tienen que hacer cargo”.
Argentina es el principal productor de yerba mate en el mundo, con una superficie cultivada de unas 165.000 hectáreas, seguida por Brasil (85.000 hectáreas) y Paraguay (35.000 hectáreas).
Según el Ministerio de Agroindustria, la cadena productiva de la yerba está conformada por muy pequeños productores (cerca de 17.000 registrados).
Entre ellos se encuentra Chamula, el rostro de una tercera generación de yerbateros, para quien esta infusión es toda su vida.
“Yo también he heredado de mi abuelo y mis padres esta actividad y esta lucha por defender nuestro producto madre”, apuntó antes de destacar que la Policía los ha “custodiado” y no ha habido disturbios ni enfrentamientos de ningún tipo durante la protesta.
Además, según contó, los ciudadanos de Buenos Aires –se han congregado en la plaza en torno a 300 personas– los han recibido “cálidamente”. Uno de ellos fue Juan Domingo Gómez, quien pasó toda la mañana en la emblemática plaza disfrutando de la yerba en un original mate (tal y como se denomina al recipiente donde se sirve) creado a partir de la pezuña de una vaca. “Yo siempre vengo a acompañar a los productores porque ya no se puede más... hacen muchos sacrificios por la cosecha, trabajan de sol a sol... no les están pagando nada”, aseguró en declaraciones a Efe.
Para Gómez, no se puede concebir Argentina sin su yerba mate y, a su juicio, con la elevada inflación “lo único” que les queda a los ciudadanos es poder disfrutar de esta infusión “abajo de una planta después de trabajar”.