Dos meses después de que su derechista Partido Liberal Democrático volviera al poder, Abe sostendrá su primera reunión con el presidente estadounidense Barack Obama, con la que espera mostrar a la región que mantiene una estrecha relación con Washington.
Abe favorece el incremento del gasto de defensa del oficialmente pacifista Japón, por primera vez en más de una década, en un intento de probar su firmeza ante Pekín, cuyos buques se acercan cada vez más a una disputadas islas en el Mar de China oriental.
Los consejeros de Obama muestran cautela en relación a la vista de Abe, destacando la necesidad de calmar las tensiones entre la segunda y la tercera economía mundial, en torno al archipiélago conocido como Senkakus en Japón y Diaoyu en China.
“Nadie quiere permitir que la tensión se incremente” , dijo Danny Russel, principal asesor de Obama para Asia.
Obama “acogerá todos y cada una de las iniciativas que favorezcan un compromiso diplomático y encaminen la situación marítima de manera que prevenga el riesgo de errores” , dijo Russel a los periodistas.
Estados Unidos y Japón buscarán también presentar un frente común para condenar a Corea del Norte, que el 12 de febrero desafió a la comunidad internacional con su tercer ensayo nuclear.