De 52 años, Castro fue acusado formalmente el miércoles de violación y cuatro cargos de secuestro: los de las tres mujeres -Amanda Berry, de 27 años, Gina DeJesus, de 23, y Michelle Knight, de 32- y el de Jocelyn, la hija de seis años que tuvo con Berry durante su cautiverio.
Los dos hermanos de Ariel Castro, Pedro, de 54 años, y Onil, de 50, que también habían sido arrestados, no enfrentan cargos.
“No hay nada que nos lleve a creer que (los hermanos de Ariel Castro) estuvieron involucrados o que tenían conocimiento de esto”, dijo el subjefe de policía de Cleveland, Ed Tomba. “Ariel tuvo a todo el mundo en la ignorancia”, agregó.
El acusado, un exconductor de autobús escolar de origen puertorriqueño, se presentará este jueves por primera vez ante la justicia tras su procesamiento.
Las condiciones de cautiverio de sus víctimas siguen siendo divulgadas por cuentagotas.
Los investigadores hallaron cadenas y cuerdas en la casa donde permanecieron cautivas las tres mujeres. El jefe de la policía de Cleveland, Michael McGrath, confirmó que “estuvieron atadas”.
Tomba señaló que las tres mujeres nunca abandonaron la propiedad del acusado hasta que fueron rescatadas la noche del lunes, y se estima que tan solo se les permitió dejar la casa en dos ocasiones, para ir hasta el garaje de la vivienda aunque disfrazadas.
“No estaban en el mismo cuarto, pero se conocían y sabían que las otras estaban ahí”, precisó Tomba, sin confirmar versiones de que las cautivas tuvieron múltiples embarazos.
Roberto Díaz, un vecino citado por el diario The Washington Post, afirmó que Ariel Castro había participado de acciones para encontrar a las mujeres desaparecidas, como marchas en su honor y distribución de octavillas.
El tío de Castro, Julio, señaló a su vez que Ariel estaba aislado de la familia tras la muerte de su padre en 2004, año en que Gina fue secuestrada. Amanda había sido raptada un año antes y Michelle dos.
La exesposa de Castro, Grimilda Figueroa, fallecida el año pasado, había presentado una demanda en 2005 contra Ariel por impedir que sus hijas estuvieran con la madre.
Los documentos judiciales revelan que Grimilda Figueroa resultó en dos ocasiones con la nariz quebrada, costillas rotas, hombros luxados, y que había solicitado al juez “impedir (a Castro) que la amenazara de muerte”.
El miércoles fue una jornada llena de emociones para Amanda Berry y Gina DeJesus, quienes se reencontraron con sus familias, mientras que Michelle Knight permanecía hospitalizada en Cleveland.
“Este es un día feliz y también triste para Amanda porque su madre ya no está”, dijo su primo. La madre de Amanda, Louwana Miller, murió en marzo de 2006, “de dolor” por la pérdida de su hija, según sus allegados.
Con el rostro oculto bajo una capucha, Gina DeJesus encontró la casa familiar decorada con una cantidad de globos.
“Me pellizco para creerlo”, dijo su madre, Nancy Ruiz. “Este es mi mejor regalo del Día de la Madre”, que se celebra el domingo en Estados Unidos.
La repercusión del caso ha sido muy grande. La primera dama, Michelle Obama, dijo a la cadena NSMBC: “Imaginen primero perder un hijo, luego no saber si está vivo, muerto o herido, mantener la esperanza durante 10 años y finalmente que las plegarias sean escuchadas. Es seguramente el mejor regalo para el Día de las Madres”.
La policía reconoció haber ido dos veces a la vivienda de Ariel Castro: en marzo de 2000 por una pelea callejera, y en enero de 2004 debido a que el transportista escolar había olvidado a un niño en un bus.
Pero la policía llamó a la puerta del domicilio sin obtener respuesta.