“Esta semana, tres grandes convoyes militares cruzaron nuestra frontera en dirección a Lugansk, Donetsk (capitales de las regiones rebeldes, ndlr) y Debaltseve (punto estratégico que une a ambas capitales, ndlr)”, declaró Poroshenko que participó en un desfile militar en el centro de Kiev para conmemorar el 24º aniversario de la independencia de Ucrania.
“Moscú ha suministrado a los rebeldes cerca de 500 carros, 400 sistemas de artillería y 950 vehículos blindados”, precisó el jefe del Estado ucraniano que no precisó cuándo.
Rusia “sigue sin renunciar a la idea de una intervención directa o al asalto de los rebeldes en el interior del país” pese a las sanciones occidentales que “socavan la economía rusa”, dijo el presidente ucraniano.
Según él, 50.000 soldados rusos están desplegados en la frontera de Ucrania y 9.000 responsables militares rusos forman parte de los 40.000 hombres que se enfrentan a las fuerzas ucranianas en el Este separatista prorruso.
Kiev y los occidentales acusan a Rusia de armar a los rebeldes del Este y de haber desplegado tropas regulares, lo que Moscú refuta de plano.
Más de 6.800 personas, principalmente civiles han muerto desde el inicio del conflicto en abril de 2014.
Para Poroshenko, en el futuro, Ucrania será como una persona que tendrá “que caminar sobre una fina capa de hielo en la que cada paso imprudente le será fatal”.
“La guerra por la Independencia sigue y solo podemos vencer reuniendo esfuerzos militares, talento diplomático, responsabilidad política y una paciencia de hierro”, concluyó.