En una rueda de prensa en Puerto Príncipe tras visitar hoy las zonas del norte del país más afectadas por el seísmo, Moise dijo que hay instrucciones “ de asistir a la población para preservar la calma y la paz ” , y para responder “ a las necesidades de las víctimas ” . Moise afirmó que las autoridades ya tienen una idea global de las situación de la zona más afectada por el temblor y aseguró que era importante que la población siga las instrucciones de las autoridades y “ no vuelvan a sus casas si están dañadas ” .
Además, el Ministerio de Interior instó a las organizaciones humanitarias que quieran prestar ayuda hacerlo a través de Protección Civil para una mejor coordinación. Por su parte, la Cruz Roja Haitiana solicitó a la población que acuda a donar sangre para los heridos.
La mayoría de las víctimas del seísmo de ayer se registraron en Port-de-Paix, capital del departamento Noroeste, donde ocho personas murieron, mientras que en Gros Morne, en el departamento de Artibonite, se registraron tres muertos y otro en Saint-Louis du Nord.
En cuanto a los heridos, la mayoría se atribuyeron al pánico y los accidentes resultantes, según dijo a Efe una portavoz de la ONG Catholic Relief Services, quien señaló que los principales hospitales en las zonas afectadas han informado de que no tienen capacidad para responder a las necesidades.
Además, varios centros sanitarios resultaron dañados por el seísmo, por lo que fue necesario trasladar a algunos enfermos en helicóptero a Puerto Príncipe. El epicentro del seísmo que este sábado se registró frente a la costa noroeste, a 20 kilómetros al norte de Port-de-Paix y a 175 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, a una profundidad de 15,3 kilómetros, a las 20.11 hora local (00.11 GMT) , según informó en su página web el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, siglas en inglés) .
Menos de 24 horas después, a las 16.00 hora local (20.00 GMT) , se registró otro temblor de magnitud 5,2 en la escala abierta de Richter con epicentro muy cerca al del terremoto del sábado, concretamente a 16 kilómetros de Port-de-Paix, y a una profundidad de 10 kilómetros.
Las réplicas que han seguido al terremoto del sábado han generado momentos de pánico en zonas del noroeste del país que son las más afectadas y de difícil acceso por las deficientes infraestructuras en caminos y carreteras.
Este terremoto es uno de los más fuertes que sufrido Haití tras el ocurrido el 12 de enero de 2010 de magnitud 7 en la escala abierta de Richter que causó más de 300.000 muertos, un número similar de heridos, unos 1,5 millones de damnificados y la casi total destrucción de su capital, Puerto Príncipe. El temblor fue seguido por tres réplicas de magnitud superior a 5 en la escala abierta de Richter.