Después de que Sisi, entonces jefe del ejército, destituyera y arrestara a su predecesor, Mohamed Mursi, en julio de 2013, la represión contra los partidarios del presidente islamista ha dejado casi 1.400 muertos y 15.000 detenidos.
Asimismo, las autoridades egipcias declararon la cofradía de los Hermanos Musulmanes “organización terrorista” y Sisi, elegido presidente en mayo, también ha eliminado de la vida política a la oposición laica y liberal.
Las oenegés y otros países han denunciado este autoritarismo. Estados Unidos, gran aliado de Egipto, manifestó en varias ocasiones su preocupación por el “aterrador” balance egipcio en materia de derechos humanos e incluso redujo su ayuda militar a El Cairo el año pasado.
Sin embargo, la elección por una cómoda mayoría de Sisi, su popularidad y sobre todo su papel cada vez más importante en la lucha contra los grupos armados yihadistas, un enemigo común de los países occidentales y árabes en Irak y Siria, rehabilitaron a Egipto a nivel internacional.
Así, a pesar de reducir su ayuda militar en 2013, Estados Unidos suministró a Egipto helicópteros Apache para luchar contra los yihadistas, muy activos en la península del Sinaí, sobre todo Ansar Beit al Maqdis, que juró lealtad al poderoso grupo Estado Islámico (EI), actual enemigo público número uno.
Los yihadistas egipcios, que aumentaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad, afirman que actúan en reacción a la represión de Sisi. A finales de octubre, el atentado más grave desde de la destitución de Mursi causó la muerte de 30 soldados en el Sinaí.
La lucha antiyihadista, sobre todo contra los grupos armados islamistas que imponen su ley en la vecina Libia, estará en la agenda de las conversaciones del mandatario egipcio con las autoridades francesas e italianas durante su visita de cuatro días.
Egipto, que está acusado, sobre todo por Estados Unidos, de haber lanzado en agosto pasado ataques aéreos contra las milicias islamistas en el sector del aeropuerto de Trípoli, junto con los Emiratos Árabes Unidos, siempre desmintió cualquier “implicación directa” en Libia.
Además de entrevistarse con el presidente de Francia, François Hollande, con el cual ya se reunió en septiembre pasado al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, Sisi se reunirá el miércoles con el presidente de la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados), Claude Bartolone.
En Italia, Sisi tendrá un encuentro con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y con hombres de negocios, según la prensa local. Además de cuestiones de terrorismo, abordarán aspectos económicos y sociales como las inversiones y la reducción de la pobreza.
El mandatario egipcio desea que se lleve a cabo una conferencia económica internacional en el primer trimestre de 2015 para atraer a inversores extranjeros y reactivar la economía de su país, sobre todo en el sector turístico.
Por otra parte, Sisi tendrá una audiencia con el papa Francisco el lunes en el Vaticano, indicó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi. Se trata de la primera visita de un presidente egipcio al Vaticano en los últimos ocho años.