En el que es el primer pronunciamiento del Gobierno sobre la decisión judicial, Moreno dijo en un mensaje grabado difundido por los medios locales que el “deber” como ciudadanos y el suyo, como presidente, es “respetar las decisiones de todos los órganos y funciones del Estado”.
“En estos dos años de Gobierno hemos alcanzado una democracia plena y la total independencia de los poderes del Estado”, argumentó el mandatario sobre un asunto que divide a la sociedad.
La semana pasada la Corte Constitucional de Ecuador aceptó la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y pidió a los organismos del Estado pertinentes que enmienden la legislación.
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La decisión abrió un cisma entre los grupos progresistas y el colectivo LGTBI, de un lado, y los más conservadores, del otro. Desde entonces, ningún miembro del Gobierno se había pronunciado sobre si se asumía el veredicto y si ordenaría, por ejemplo, al Registro Civil, casar a dos personas del mismo sexo.
Este jueves, nueve días después, Moreno valoró que el respeto a esa decisión servirá para “fortalecer la institucionalidad que tanto necesita el país y que tanto sacrificio costó rescatarla”.
“Como toda decisión hay quien la respalda y también quienes la critican, pero más allá de las críticas y de mis propias opiniones y creencias, mantengo mi respeto absoluto a lo actuado por la Corte Constitucional, que está compuesta por jueces serios y honestos”, insistió el presidente.
El fallo ha sido repudiado por la Iglesia Católica y grupos profamilia que defienden la unión entre una mujer y un hombre como única forma de matrimonio.
Con ese veredicto Ecuador se suma a otros cinco países de América Latina que han efectuado alguna reforma legal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo: Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia y Uruguay.
En lo que Moreno se mostró más férreo fue en la posibilidad de que la aceptación del matrimonio homosexual conduzca a la posibilidad de que estas parejas lleguen a adoptar niños de forma legal, como reclaman ya grupos LGTBI.
El presidente indicó en su mensaje que “los principios que deben guiar” las acciones de los ecuatorianos son “la tolerancia y el respeto a las opiniones diversas”, y también “el cuidado de las familias como núcleo fundamental y base de esta sociedad”.
“Existen voces que sugieren nuevas reformas que pueden influir en la vida de nuestros niños y niñas y sus derechos. En ese tema, pedimos absoluta prudencia y actuar con responsabilidad”, dijo.
“Velaremos por la protección de los menores, por los derechos de las familias a decidir cómo educarlos y formarlos para la vida”, subrayó