Este segundo nacimiento constituye un éxito inhabitual para un zoo debido a las dificultades que tienen los pandas gigantes para reproducirse en cautividad. El éxito se atribuye a que la madre, Liang Liang, y el padre, Xing Xing, gozan de buena salud y son “capaces de aceptarse mutuamente” , explicó a los periodistas el director del centro de conservación del panda gigante del zoo, Mat Naim Ramli.
“El cachorro pesa 9 kilos”, agregó, “su crecimiento es bastante rápido y ya es capaz de moverse lentamente” .Por ahora se alimenta de leche materna. “Organizaremos un concurso en internet para elegirle un nombre” , declaró el embajador chino Bai Tian, quien expresó su satisfacción de ver al cachorro “contento”.
Su hermana mayor, Nuan Nuan, nacida en el zoo en agosto de 2015, fue enviada a China en 2017 en el marco de un acuerdo con Pekín que prevé el retorno de las crías nacidas en cautividad cuando cumplen dos años. Los padres llegaron a Malasia en 2014 en un préstamos de 10 años.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) retiró en 2016 al panda gigante de la lista de especies “en peligro” , subrayando la eficacia de los esfuerzos emprendidos por China para salvar a este mamífero. La población de pandas gigantes pasó de 1.216 individuos en 1988 a 1.864 en 2014. Sin embargo, la especie sigue siendo “vulnerable” y “los esfuerzos deben continuar” porque el cambio climático amenaza el bambú con el que se alimentan, según la UICN.
Más del 80% de los pandas salvajes en el mundo se concentran en la provincia china de Sichuan (suroeste) y el resto en las vecinas Shaanxi y Gansu, un poco más al norte.