El índice de precios de esta agencia, basado en el costo de los cereales, la carne, los productos lácteos, los aceites vegetales y el azúcar, se situó en 163,4 puntos, el 1 % menos que en junio de 2015.
Los precios se incrementaron por quinto mes consecutivo, afectando a todos los productos, excepto a los aceites vegetales, que descendieron el 0,8 % respecto a mayo.
El producto que más se encareció fue el azúcar, el 14,8 % en junio, después de que las fuertes precipitaciones dañaran las cosechas en Brasil, el mayor productor y exportador de esa materia en el mundo.
Los precios de los lácteos se elevaron el 7,8 % por las previsiones inciertas en Oceanía y el crecimiento más lento de la producción en la Unión Europea (UE) , mientras que los de los cereales se incrementaron el 2,9 %, en parte por los menores suministros de maíz para las exportaciones brasileñas, y los de la carne, el 2,4 %.
Pese a estas subidas temporales, la FAO estima que los precios de los alimentos se mantendrán a un nivel bajo en los próximos años, aunque no descarta posibles fluctuaciones.
Según sus últimas perspectivas, la producción de cereales entre 2016 y 2017 aumentará hasta los 732 millones de toneladas, debido a las previsiones positivas en la UE, Rusia y Estados Unidos como resultado de las mejores condiciones meteorológicas.
La demanda de cereales estará cubierta también por el alto nivel de excedentes, que se quedarán en torno a los 635 millones de toneladas al final de la campaña agrícola en 2017.