El Gobierno mantiene desplegado un equipo de investigación en la zona para confirmar la existencia de una concentración del parásito que provoca esta enfermedad.
La bacteria, que se contrae en el agua de los ríos, puede permanecer durante quince años bajo la piel humana generando larvas indetectables a simple vista.
Los expertos sanitarios ya han rastreado diferentes pueblos de la zona, algunos de los cuales, como Icolo y Bengo, se ubican próximos a la capital del país.
El coordinador del Programa de Enfermedades Tropicales, Pedro Van-Dunem, pidió calma a la población y recordó que será necesario analizar las muestras obtenidas “para confirmar que los casos de ceguera son causados por la oncocercosis”, dijo en declaraciones a los medios.
La investigación comenzó el pasado mes julio y se prolongará durante 55 días en los que el equipo se desplazará a 147 enclaves del país para detectar ésta y otras enfermedades producidas por el parásito.
La oncocercosis afecta a 18 millones de personas en todo el mundo y el 99% de los casos se encuentran en África, aunque también se ha detectado en la Península Arábiga y en Sudamérica.