Es la primera visita de Pompeo a Afganistán desde que Estados Unidos comenzara las discusiones con los insurgentes, en septiembre.
“Espero que tengamos un acuerdo de paz antes del 1 de septiembre. Es por cierto nuestra misión”, señaló durante su visita, que incluyó una reunión con el presidente afgano, Ashraf Ghani, y el general Scott Miller, jefe de la misión de la OTAN en Afganistán.
Funcionarios estadounidenses ya habián dicho que esperaban un acuerdo de paz antes de las próximas elecciones presidenciales en Afganistán, que se celebrarán en septiembre tras postergarse en dos ocasiones.
Nuevas conversaciones entre Washington y los talibanes empezarán el 29 de junio en Doha.
Las negociaciones giran alrededor de cuatro puntos principales: la retirada de las tropas estadounidenses, la garantía de que Afganistán no servirá de refugio para grupos terroristas que intenten perpetrar ataques en otros países, un diálogo interafgano y un alto el fuego permanente.
Si bien ambas partes parecen estar de acuerdo en cuanto a los dos primeros puntos, los insurgentes no lo estarían respecto a los otros dos.
Siempre han rechazado hablar con el gobierno afgano, al que califican como “marioneta” a sueldo de Estados Unidos.
“No estamos de acuerdo en nada si no estamos de acuerdo en todo” , tuiteó recientemente el enviado especial estadounidense para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad.
Washington quiere alcanzar “un acuerdo de paz global” y no un “acuerdo sobre la retirada” de sus tropas, que es en lo que se centran los talibanes, añadió.
Washington pena para salir de Afganistán, adonde sus tropas llegaron a fines de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre de aquel año, echando a los talibanes, entonces en el poder.