Unos 400 manifestantes se congregaron por la tarde en París, frente a la Asamblea Nacional, para presentar sus reivindicaciones.
Otros cientos, respondiendo a la convocatoria de un sindicato, marcharon por la capital francesa detrás de una pancarta que rezaba “Policías atacados, ciudadanos en peligro”.
Entre los manifestantes, Delphine, una agente de 33 años, explicó que salió a manifestar “para que el gobierno francés entienda que la policía está en declive”. “Necesitamos sentirnos apoyados”, sostuvo.
Los policías reclaman refuerzos y mayores recursos para cumplir con sus obligaciones, cuando el país vive desde hace casi dos años bajo una constante amenaza terrorista. Asimismo piden mayor firmeza de la justicia con los delincuentes.
El desencadenante de estas protestas fue un ataque con cócteles Molotov contra cuatro de sus colegas el pasado 8 de octubre en los suburbios de París, que dejó dos agentes gravemente heridos.
El presidente socialista François Hollande, que lleva meses registrando récords de impopularidad, recibirá a representantes sindicales de la policía en esta jornada a las 18:00 locales (16:00 GMT).