Otros dos miembros de la organización fueron arrestados en Sao Paulo, la mayor ciudad del país.
La operación, que contó con la participación de decenas de comisarías del estado de Río, fue posible gracias a investigaciones que identificaron a un grupo de ciudadanos que adquiría entradas procedentes de distintas fuentes.
Entre los boletos incautados se encontraron algunos destinados por la FIFA a patrocinadores, entradas concedidas a jugadores de las selecciones participantes en la competición y otras dirigidas a organizaciones no gubernamentales.
Además de las detenciones, la Policía cerró tres empresas de turismo acusadas de participar en el crimen y anunció que solicitará el bloqueo de las cuentas de todos los implicados, de acuerdo con las autoridades.
Esta no es la primera vez que se producen detenciones por reventa de entradas durante el Mundial, la Policía ya arrestó el pasado 23 de junio a 11 personas con 400 boletos para el partido entre Brasil y Camerún en las inmediaciones del estadio Mané Garrincha, en Brasilia.
En aquella ocasión, la operación policial permitió también la incautación de 26.000 reales (11.818 dólares) y 3.700 dólares (8.140 reales), en posesión de los delincuentes.
Según la Policía Civil, entre los detenidos en Brasilia había un polaco, un inglés, dos holandeses y siete brasileños.