“Le digo la verdad, a mis 50 años soy incapaz de amar a una mujer de 50 años”, señala Moix en una entrevista publicada este mes en la edición francesa de “Marie Claire” con motivo del lanzamiento de su último libro sobre rupturas amorosas, “Rompre”.
El autor considera que las mujeres de esa edad son “invisibles” a sus ojos y prefiere “los cuerpos de mujeres jóvenes”. “No le voy a mentir. El cuerpo de una mujer de 25 años es extraordinario. El cuerpo de una mujer de 50 años no lo es en absoluto. Pero no se trata de una patología de hombres que solo pueden enamorarse de mujeres de 25. Me podría enamorar de una de 40”, arguye.
En la misma entrevista cuenta que actualmente está con una chica asiática joven, y que sólo sale con “coreanas, japonesas o chinas”. Sus declaraciones han desatado fuertes reacciones, principalmente entre periodistas y escritoras como Valérie Trierweiler (53 años).
La expareja del expresidente François Hollande ha recuperado en Twitter una portada del satírico “Charlie Hebdo”, que dedica a Yann Moix, en la que ella aparecía ilustrada con el torso desnudo y un mensaje escrito en su pecho, al estilo Femen: “Fuck the macho” (que le den a los machos).
Otra periodista, Colombe Schneck, de 52 años, publicó en su cuenta de Instagram una imagen de su trasero -que ha sido suprimida de la red social- en la que escribió: “Este es el culo de una mujer de 52 años. Qué imbécil eres, no sabes lo que te pierdes. Tú y tu pensamiento barrigón”.
Algunas han respondido con imágenes de conocidas actrices de esa edad, como Halle Berry (52) o Cate Blanchett (49). “Las mujeres de 50 años (y más) han adquirido la suficiente sabiduría para no mirar siquiera a un tonto patético”, alega en Twitter la alcaldesa adjunta de la localidad de Levallois (oeste de París), Isabelle Balkany, del partido Los Republicanos.
El escritor ha salido al paso de las críticas para defender sus gustos de los que, dice, no tiene que dar explicaciones. “No lo vivo con orgullo, más bien como una maldición. Uno no es responsable de sus gustos, de sus inclinaciones. No lamento mis declaraciones porque solo me incumben a mí. Me gusta lo que me gusta y no tengo que responder ante el tribunal de gustos”, ha replicado en una entrevista en la emisora “RTL”.