La aprobación del primer sindicato de trabajadoras sexuales ha generado polémica en España, cuya ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, admitió hoy que se ha visto sorprendida por este caso y aseguró que ha pedido a los Abogados del Estado que impugnen la resolución.
“Me han metido un gol”, dijo Valerio a la prensa tras conocer que varios medios publicaban hoy una resolución del 4 de agosto del Boletín Oficial del Estado que daba el visto bueno a la constitución de un sindicato para trabajadoras sexuales.
Valerio afirmó que pretende la anulación inmediata de la resolución y por ello ha pedido a la Abogacía del Estado que estudie cómo hacerlo. La ministra señaló que ha sido una sorpresa” conocer la publicación en el Boletín Oficial la resolución sobre el sindicato denominado Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras) y que preguntará a la persona encargada de dicho expediente por qué no se le informó de su tramitación.
Valerio recordó que pertenece a un Gobierno “feminista”, que asumió sus competencias en junio, presidido por el socialista Pedro Sánchez. Horas antes de la comparecencia de Valerio, una de las promotoras de la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras) había expresado a Efe su satisfacción por la decisión del Gobierno.
Según esa portavoz, la decisión del Ministerio de Trabajo había sido muy rápida, hasta el punto de que la asociación no tenía aún página web ni logo.
Según la resolución del BOE, el visto bueno al citado sindicato se produjo tras comprobarse “que reúne los requisitos previstos en la Ley Orgánica de Libertad Sindical y en el Real Decreto sobre depósito de estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales”.
La solicitud de depósito fue formulada a principios de julio, para una entidad con sede en Barcelona (este español).