“Le he pedido al ministro de Relaciones Exteriores que llame a nuestro embajador en Paraguay a consultas en nuestro país, para poder contar con toda la información necesaria, lo que, junto a las conversaciones que hemos tenido con otros presidentes de América del Sur, poder tomar en los próximos días decisiones y acciones que correspondan”, declaró Piñera en rueda de prensa.
Asimismo, recalcó que su gobierno “no tomará ninguna medida que pueda significar un perjuicio para el pueblo del Paraguay”, pero afirmó que Chile va a “defender y proteger la democracia en nuestro continente”.
Fernando Lugo fue destituido por el Senado paraguayo el viernes pasado en un juicio político sumarísimo por “mal desempeño de sus funciones” y fue sucedido por el vicepresidente Federico Franco.
El mandatario chileno dijo que respetaba el juicio a Lugo, por estar contemplado en la Constitución de Paraguay; sin embargo, advirtió que “no se cumplieron las normas del debido proceso y del legítimo derecho a la defensa que están contempladas en el derecho internacional”.
Asimismo, Piñera confirmó la información que entregó el canciller chileno, Alfredo Moreno, sobre que en los próximos días se realizará una reunión de los presidentes de la región para adoptar una postura sobre la remoción de Lugo.
El expresidente Lugo aseguró este domingo que el juicio en su contra fue un “golpe de Estado parlamentario”, mientras que Franco anunció que le solicitará ayuda para conciliarse con los países que cuestionan su legitimidad.