El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), adscrito al Ministerio de Agricultura y Riego y encargado de administrar el capítulo peruano del CITES, indicó que la propuesta será discutida durante la decimoctava reunión de la Conferencia de las Partes del CITES, que se celebrará del 23 de mayo al 3 de junio en Colombo (Sri Lanka).
La propuesta fue trabajada por el Serfor con los aportes del Ministerio del Ambiente del Perú y de organizaciones no gubernamentales como WCS Perú; así como de las autoridades pares de Ecuador, Brasil y Bolivia. De ser aprobado el documento, todos los países que forman parte del CITES estarán obligados a clasificar al jaguar como una especie amenazada.
En la propuesta se insta a los países a que adopten medidas conjuntas para reducir o eliminar la demanda y el comercio ilegal del jaguar y de sus partes, como colmillos, cráneos y garras, demandados especialmente por el mercado asiático.
El informe exhorta a reconocer a este depredador como una especie bandera de los países donde se distribuye para asegurar la protección de su hábitat, fortalecer el control transfronterizo e incrementar su fiscalización.
Asimismo, recomienda aumentar el desarrollo de acciones de sensibilización y difusión sobre la importancia y el rol biológico del jaguar, generar e intercambiar información sobre el estado de sus poblaciones, además de gestionar y fortalecer mecanismos de cooperación.
El otorongo, como se le conoce en Perú al jaguar, se encuentra incluido desde 1975 en el Apéndice I del CITES, donde están las especies sobre las que se cierne mayor peligro, y concretamente en Perú está clasificado una especie casi en amenaza desde 2014.
Aunque inicialmente el jaguar se podía encontrar en gran parte de América, desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina, actualmente se estima que solo ocupa el 46 % de su área de distribución histórica.
A causa de la caza principalmente, al jaguar se le considera extinto en El Salvador, Chile y Estados Unidos y casi eliminado en el norte de Brasil y en las pampas de Argentina y Uruguay.