La repatriación “improvisada” de los misioneros Miguel Pajares, el 7 de agosto, y Manuel García Viejo, el 22 de septiembre, implicó su hospitalización en un servicio en vías de desmantelamiento debido a las medidas de austeridad, según el sindicato de funcionarios CSI-F. La formación del personal fue limitada o inexistente.
“La parte más importante quizás de todas es la formación y entrenamiento que entendemos que es muy débil” , afirmó a la AFP Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Colegios de Enfermerías, que engloban a 260.000 enfermeros. “Cuando hemos pedido simulaciones, la consejería de Sanidad de la región de Madrid nos ha contestado: ya veremos” , afirma CSI-F.
“No estoy preparado. No estoy entrenado. Y eso les pasa a muchos compañeros” , denunció en el diario El Mundo Santiago Yus, uno de los médicos encargados de tratar a la auxiliar de clínica en el hospital La Paz-Carlos III.
“Nos dieron un curso de 20 minutos para atender a los enfermos de ébola” , afirmó una enfermera del hospital bajo cubierto de anonimato en el diario Expansión. Añade que los profesionales tuvieron que formarse luego entre ellos.
Según el epidiemólogo francés François Bricaire, es deseable una formación “de al menos 48 horas” para poder ocuparse de enfermos de ébola, subrayando que en los casos de voluntarios de Cruz Roja se alarga hasta ocho días.
La técnica sanitaria afirmó el miércoles a un médico que pensaba haber tocado su cara con unos guantes que habían estado en contacto con un paciente, lo que podría haber sido la causa de su infección.
El equipo es inadecuado, incluso insuficiente, según los sindicatos.
La enfermera citada en Expansión afirma, con fotos de ella misma, que los trajes suministrados no cierran bien y que se sellaban con cinta adhesiva en las muñecas y en las rodillas. Una fuente hospitalaria también afirmó a la AFP que las dotaciones de las ambulancias estaban mal equipadas y que su propia asociación había invertido en mejores trajes que los suministrados por las autoridades.
Según esta enfermera y otros trabajadores citados en los medios, los residuos (sábanas, material infectado, etc) fueron trasladados en un ascensor que utiliza el personal y dejados en la calle hasta que llegó un camión para llevarlos a incinerar.
La auxiliar de clínica se fue de vacaciones tras la muerte el 25 de septiembre del segundo misionero repatriado y presentó los primeros síntomas el 30. Fue aislada en la noche del lunes.
“Había acudido anteriormente a su médico de familia y le ocultó que era una enfermera que había estado en contacto directo con un paciente contagiado por el ébola” , aseguró el responsable de Sanidad de la región de Madrid, Javier González.
El sindicato CSI-F subraya que cuando la mujer llamó al hospital La Paz-Carlos III, donde trabaja, fue remitida al centro de salud pública en su ciudad.
“No tenía fiebre elevada” , se defendió el hospital, sin confirmar ni desmentir la versión del personal. El protocolo de aislamiento se activa sólo a partir de una fiebre de 38,6 grados. “Quizá habría que haber aplicado un protocolo de aislamiento” , admitió Fernando Simón, coordinador del centro de Alertas y Emergencias del ministerio de Sanidad.
Antes de su ingreso en el Carlos III, la técnica sanitaria acudió a unas oposiciones en una universidad, el 27 de septiembre, el 30 fue a su centro de salud, y el 6 de octubre estuvo en el área de urgencia del hospital de Alcorcón, donde reside, todos ellos lugares donde pudo contagiar a otras personas.
Antes de ser traslada al hospital Carlos III, la técnica sanitaria fue transportada al hospital de Alcorcón en una ambulancia si ningún tipo de medida especial, según una fuente hospitalaria.
Después, esta ambulancia habría servido para trasladar a otros pacientes, según algunos medios y una fuente hospitalaria.