“Las negociaciones de paz se pueden reanudar en cualquier momento, (el presidente palestino, Mahmud Abás)” Abu Mazen “dice que quiere, Netanyahu dice que quiere, ¿cuál es el problema?”, se preguntó en nonagenario político israelí en una conferencia celebrada en la localidad de Herzliya, al norte de Tel Aviv.
Peres abundó en que antes, “el primer ministro de Israel debe aclarar si está a favor de la solución de dos estados”.
Como principal orador de un panel que analizó la situación política en la región de Oriente Medio, Peres aseguró que “la solución de un estado no será (en la práctica) un estado binacional, sino un Estado árabe y significará el fin del Estado judío democrático, es decir que, retirarse de una solución de dos estados, tendrá como resultado el final del estado judío”.
Interpelado sobre su parecer acerca de la ausencia de la designación de un jefe de la diplomacia israelí, Peres, que ha desempeñado la cartera de Exteriores en diferentes legislaturas, mostró su preocupación.
“Lo que me preocupa especialmente no es que no haya un ministro del Exterior, sino que no haya una política exterior. No puede ser que haya un estado sin una política exterior clara y precisa”, arguyó antes de subrayar que la viceministra de Exteriores “se muestra contraria a la solución de dos estados”.
Recapitulando el largo transcurrir de dos décadas de negociaciones entre israelíes y palestinos, Peres reveló que “empezar (a conversar) con Arafat fue mucho más difícil que empezar con Abu Mazen, y nunca me rendí”. E insistió en que cualquier proceso de diálogo debe ponerse en marcha de forma incondicional por las dos partes.
“No puede haber condiciones para reanudar las negociaciones ni de un lado ni de otro, he conocido a muchos líderes árabes y el más cómodo de todos para negociar es Abu Mazen. No podemos rendirnos”, apostilló.
Por otra parte, Peres defendió un enfoque regional para solucionar el conflicto bajo el argumento de que “ayudará a los líderes a que puedan tomar decisiones en caso de que tengan críticas en la calle”.
El político israelí de 91 años se mostró contrario a las campañas de boicot a Israel y para paliar este fenómeno creciente apuntó que en su caso, “iniciaría negociaciones sin condiciones”.