En un mensaje a la nación, Peña Nieto detalló en la noche del miércoles que la respuesta gubernamental a la emergencia se dividirá en tres etapas: apoyo a la población damnificada, elaboración de un censo exhaustivo de los daños materiales y reconstrucción.
Esta última, señaló, “requerirá inicialmente la demolición de edificios con daños estructurales irreparables y la remoción de escombros”.
“En esta etapa será necesaria la participación activa del sector privado y de la sociedad en su conjunto durante las semanas por venir”, expuso el mandatario.
Asimismo, hizo un “ reconocimiento a los voluntarios que están auxiliando incondicionalmente a quien lo necesita ” , y agradeció también en nombre de la nación “los miles de mensajes de solidaridad y de aliento provenientes de todas partes del mundo”.
“México ha aceptado la ayuda técnica y especializada que nos han ofrecido diversos países, en particular España, Estados Unidos, Israel, Japón y otras naciones de la región latinoamericana que tienen reconocida experiencia en la respuesta a desastres naturales como los que enfrentamos”, sostuvo.
El presidente aseguró a los habitantes de las zonas afectadas que no están solos. “Trabajando juntos, vamos a salir adelante”, declaró.
“Ante la fuerza de la naturaleza, todos somos vulnerables y por eso todos somos uno cuando se trata de salvar una vida o ayudar a una víctima. Si algo distingue a los mexicanos es la generosidad y la fraternidad. Les pido que sostengamos la mano que hoy todos le estamos dando a México”, añadió.
Hasta ahora las autoridades han reportado 230 fallecidos por el sismo de magnitud 7,1 de este martes, de los cuales 100 corresponden a Ciudad de México, 69 al estado de Morelos, 43 a Puebla, 13 al Estado de México, cuatro a Guerrero y uno a Oaxaca.