El PCC, creado en 1993 por traficantes de drogas que cumplen condena en la cárcel de Taubaté, a 141 km de Sao Paulo, está detrás de la actual ola de violencia en ese estado.
Esto ha llevado a las autoridades a transferir a principios de noviembre a los jefes de la organización recluidos en Sao Paulo a prisiones de máxima seguridad en otras regiones del país.
Según el informe de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública (SENASP) citado por O Globo, el PCC maneja al menos 72 millones de reales (32 millones de dólares) por año como resultado de la venta de drogas.
El PCC cuenta con 13.000 miembros, de los que 6.000 se encuentran en las cárceles del estado de Sao Paulo, 2.000 cómplices están en libertad en ese estado y otros 5.000 permanecen libres en otros estados.
Según el informe, actualmente 135 de las 152 cárceles del estado de Sao Paulo son controladas por el PCC, que envía órdenes a sus cómplices en libertad, que deben enviar 400 dólares por mes a la organización.
En caso de que un cómplice resulte encarcelado, el dinero se ofrece para ayuda financiera a la familia y pago de honorarios a un abogado.
La expansión de esta facción del crimen organizado fue planeada desde sus inicios, pero ha cobrado fuerza en los últimos dos años, según los servicios de información.
El PCC está en fuerte expansión principalmente en los estados de Mato Grosso do Sur y de Paraná, debido a su proximidad con Bolivia y Paraguay respectivamente, dos países de donde proviene la droga.
El 8 de agosto, las autoridades brasileñas interceptaron un mensaje en el cual el PCC ordenaba “matar a dos policías por cada integrante del PCC ejecutado en las calles de Sao Paulo por la Policía”.
La respuesta de los policías fue matar incluso más miembros sospechosos del PCC, pero el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, admitió el 30 de octubre la existencia de una guerra entre el grupo y la Policía, recuerda este domingo O Globo.
Desde comienzos de año, un centenar de policías murieron en Sao Paulo, contra 47 en 2011.
En octubre, 176 personas perdieron la vida en la ciudad de Sao Paulo, de 11 millones de habitantes, contra 82 en octubre de 2011, según cifras oficiales. Las estadísticas de noviembre todavía no fueron publicadas, pero son incluso peores, de acuerdo con la prensa.