“Ahora empezamos a tener las primeras chispas de recuperación en positivo. Hace cuestión de dos años la situación era de Producto Interior Bruto (PIB) en negativo, con el empleo cayendo, o un déficit importante”, comentó Rosell a Efe a la conclusión de una reunión de empresarios españoles con los asesores de la Casa Blanca Valerie Jarrett y Jason Furman.
Rosell, cuyo viaje se enmarca en la visita oficial del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a Washington, recalcó que el mensaje de los empresarios trata de cambiar “la percepción que había en Estados Unidos y en el mundo desde hace dos años, que es que estamos en situación de declive total”.
“Ahora ya nuestras previsiones son que el PIB crecerá un 1 % este año, que haya creación de empleo por encima de los 100.000 o 150.000 registrados en la Seguridad Social. Nuestro déficit presupuestario sigue siendo difícil, pero ya no es lo que era, y nuestra cuenta corriente es positiva”, valoró.
“Empieza a haber datos positivos de que podemos creer en la economía española”, insistió el presidente de la patronal.
Asimismo, defendió las reformas adoptadas por el Gobierno en los últimos dos años, aunque reconoció que el ritmo de éstas ha sido menor que el adoptado en EE.UU. tras el estallido de la crisis.
“Los estadounidenses cuando ven España, ven Europa, y no acaban de entender lo complicado que es la toma de decisiones. Aquí hicieron la reforma financiera cuando vieron la gravedad del problema en siete días; en Europa hemos tardado meses, y en España, desgraciadamente, años”, dijo.
No obstante, señaló que “al final, la hemos hecho y veremos quién la ha hecho mejor”.
Por último, comentó el importante flujo de inversiones español en EE.UU. en la última década, que lo ha convertido en el tercer destino de inversiones detrás del Reino Unido y Brasil.
“Las empresas españolas hemos empezamos a contar” en el mercado estadounidense, dijo, y a partir de ahora vamos a “dar mucho que hablar”, especialmente en sectores donde somos “punteros” como infraestructuras, energía, tecnología y sanidad.
Por ello, mostró el respaldo total de la patronal española y europea al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP, en inglés), actualmente en negociación entre la UE y EE.UU.
“(El acuerdo) añadiría puntos del PIB en ambas partes, por lo que cuanto antes lo hagamos, mejor”, concluyó Rosell, al referirse a las negociaciones que tienen como objetivo preliminar cerrar un texto para finales de este año.
Esta tarde los empresarios acompañan al presidente del Gobierno en un acto en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en el que se reunirán con inversores y empresarios estadounidenses.