“Pedimos a la misión de la ONU para Libia detener los ataques aéreos llevados a cabo por las fuerzas del criminal Jalifa Hafter”, aseguró el CGN en un comunicado divulgado anoche. En la nota, los diputados del Parlamento no reconocido internacionalmente, subrayaron la necesidad de “desarrollar un mecanismo práctico para inventariar y evaluar las acciones de Hafter, cuyos bombardeos frustran el diálogo político permanente”.
Hafter, que cuenta con artillería pesada y aviación, lanzó a mediados del pasado mayo una operación que denominó “Dignidad” cuyo objetivo declarado es arrebatar a las milicias islamistas el control del territorio y debilitar así al gobierno rebelde en Trípoli. Desde entonces, los combates entre los islamistas de “Fayer Libia” y las tropas favorables al “Congreso de los Diputados” -gobierno internacionalmente reconocido establecido en Tobruk- combaten en todo el país, con particular crudeza en Bengasi, la segunda ciudad de Libia, en la vertiente occidental de Trípoli y en las refinerías y puertos petroleros.
Esta misma semana, al menos 21 milicianos islamistas perdieron la vida en una ataque de fuerzas bajo el mando de Hafter contra el estratégico puerto occidental de Sidra, el mayor del país, objeto de la codicia de ambos bandos. Además, al menos dos milicianos leales al general sublevado Hafter perdieron la vida y 25 otros resultaron heridos en las últimas horas, como consecuencia de explosión de un coche bomba cerca de un punto de control de brigadas Especiales del Ejército regular “Saiqa” (Relámpago).
Otras fuentes de seguridad de la ciudad oriental de Bengasi informaron a Efe de que las milicias islamistas “Maylis al Shura” y “Zuar Bengasi” mantienen el control del puerto de esta ciudad y de la localidad de Suq al Luhum. Por su parte, el portavoz del hospital de la localidad de Al Huari, Hani al Aribi, aseguró que el citado centro recibió durante el pasado mes de enero un total de 39 muertos y 246 heridos, todos soldados del sublevado Hafter.