“No, no; lo he dicho siempre”, respondió cuando la preguntaron en la rueda de prensa en Berlín si la independencia era la única solución.
“Siempre he dicho que (la independencia) era nuestra propuesta”, dijo Puigdemont, pero añadió que si “España quiere un proyecto para Cataluña, nos gustaría verlo e incluso discutirlo”. “Estamos dispuestos a escuchar”, zanjó. Pero también advirtió, que “hay que empezar a reconocer que el independentismo catalán democrático es una realidad contundente”, durante la rueda de prensa en la que se expresó en catalán, español e inglés. Carles Puigdemont fue puesto en libertad el viernes en Alemania, donde estaba encarcelado desde hacía 10 días. A la espera de la decisión de la justicia alemana sobre la demanda de extradición de España, el político catalán dijo que fijaría su residencia en Berlín.
Su liberación fue ordenada el jueves por un tribunal alemán, lo que supuso un fuerte revés a las autoridades españolas.
Puigdemont, que se encuentra bajo control judicial, aseguró que se quedaría en la capital alemana y, una vez resuelto el caso judicial, volvería a Bélgica donde residía antes de ser detenido cerca de la frontera danesa. La justicia alemana descartó la acusación de “rebelión” formulada por España, principal cargo de la euroorden lanzada por el juez español que instruye el caso y que el 25 de marzo llevó a la detención del expresidente catalán.
La ministra de Justicia alemana, Katarina Barley, saludó la liberación de Puigdemont, estimando que la decisión de los jueces alemanes era “absolutamente correcta”.
La responsable socialdemócrata también aseguró al diario Süddeutsche Zeitung que “no sería fácil” para España aportar elementos que refuercen las acusaciones de malversación de fondos, que pesan también sobre Puigdemont.
Barley advirtió que si no recibían ningún nuevo elemento que lo pruebe, “Puigdemont será entonces un hombre libre en un país libre, es decir, Alemania”.