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“Se presentó aquí, agarró su bandeja, los cubiertos, y se puso a hacer la fila para que le sirviéramos”, dijo a Radio Vaticana el cocinero del comedor, Franco Paini, mientras compartía la sorpresa de los empleados del centro industrial del Vaticano cuando vieron al papa Francisco junto a ellos para almorzar pasta en blanco y merluza. El portal Noticia al Día relata que inmediatamente los trabajadores comenzaron a tomarse fotos con el Sumo Pontífice, mientras éste charlaba amenamente con ellos.
Radio Vaticano informó que “cerca de donde comió se encontraban cinco almacenistas de la farmacia vaticana, quienes aseguran que le explicaron cómo era su trabajo en el día a día y el obispo de Roma les habló de sus orígenes italianos. Con otros de los empleados habló de fútbol y con otros de economía. (Hubo) fotos de grupo, videos y muchos selfies con el Papa”.
Esta no es la primera vez que el Pontífice sorprende a los obreros del Vaticano: el verano pasado, Francisco visitó a los empleados de la zona industrial y se detuvo a hablar especialmente con los carpinteros que encontró por las calles. Y en marzo de 2013, Bergoglio compartió la misa con jardineros y barrenderos del Vaticano. En esa oportunidad, la presencia del Pontífice despertó el asombro de los empleados, quienes se maravillaron al verlo sentado en la última de fila de bancos, desde donde tuvo un momento de oración personal.