Jorge Mario Bergoglio, el papa argentino, llega a Ecuador como a su tierra y los ecuatorianos lo recibirán “con los brazos abiertos”, como ha dicho su máximo representante político, el presidente Rafael Correa, un católico practicante que se identifica con la Teología de la Liberación.
Después de visitar Ecuador, Francisco irá a Bolivia y luego a Paraguay, en su segunda visita a Suramérica luego de estar en 2014 en Brasil, durante el Encuentro Mundial de la Juventud. Con más de 16 millones de habitantes, Ecuador, como la mayor parte de América Latina, profesa en primer lugar el catolicismo, religión que intenta mantenerse en ese sitial de privilegio como en los cinco siglos anteriores.
Las estadísticas revelan que la tendencia actual sobre la filiación religiosa en el país mantienen al catolicismo en la cúspide, pues ocho de cada diez ecuatorianos confiesa serlo, aunque también se nota el auge de nuevas corrientes como el protestantismo y hasta de seguidores de Mahoma.
Una encuesta sobre filiación religiosa realizada en 2012 por el estatal Instituto de Estadísticas y Censos (INEC) reveló que el 91,95 por ciento de ecuatorianos consultados aceptó tener una religión, mientras que el 7,94 por ciento se declara ateo y un 0,11 por ciento agnóstico.
El estudio expresó que el 80,44 por ciento de los ecuatorianos afirmaron ser católicos, 11,3 por ciento evangélicos y 1,29 por ciento Testigos de Jehová. El 0,37 por ciento quienes dicen ser mormones, 0,29 por ciento budistas, 0,26 por ciento judíos, 0,12 espiritistas y 5,92 por ciento de otras religiones.
En cuanto a la práctica religiosa, sólo el 30 por ciento de los ecuatorianos acepta que asiste a algún culto una vez a la semana, un 20 por ciento lo hace una vez al mes, el 15,9 por ciento dice que asiste a los oficios “sólo en ocasiones especiales” y el 7,1 por ciento “nunca”.
El INEC sostiene que ese estudio realizado en 2012 puede considerarse como actual, ya que las tendencias no deberían haber variado sustancialmente. Sin embargo, un estudio del Barómetro de las Américas, del Proyecto de Opinión Pública para América Latina, que congrega a instituciones académicas de la región, señala que el 74 por ciento de la población ecuatoriana es católica, un 8,6 por ciento evangélica y 1,4 por ciento de “religiones tradicionales” andinas.
El informe del Barómetro de las Américas, difundido recientemente por la revista Vistazo, señaló que el 1,2 por ciento de ecuatorianos consultados afirmó que se inclina por religiones orientales no cristianas y el 9,1 por ciento dijo que no profesa ninguna religión.
Analistas han considerado que el auge de nuevas religiones, como la evangélica, se debe a la audacia de sus fieles para convocar a nuevos integrantes, como la visita “ puerta a puerta ” , sobre todo en sectores rurales, indígenas y campesinos. Justamente la exclusión de la que han sido víctimas amplios sectores sociales ha abierto las puertas para que otras expresiones religiosas disputen la fe al catolicismo.
Por ello, la visita del papa Francisco a Ecuador se presenta como un “aire fresco” para la Iglesia católica, que aún siendo la mayor congregación religiosa del país, enfrenta desafíos para llevar la Palabra más allá de sus tradicionales terruños.