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“Se debe tratar de encontrar cosas para los jóvenes, pequeñas cosas, porque ustedes sabes, el trabajo te da la dignidad. Piensen, un joven que no encuentra trabajo, no siente esa dignidad y sufre”, afirmó Francisco. Y alentó a los presentes “a buscar, a orar, y buscar pequeñas cosas, pequeñas cosas para los jóvenes, sobre todo”.
El Pontífice dijo que no nos debemos olvidar los problemas, numerosos y graves, que siguen afligiendo esa tierra, la de Isernia, centro sur de la península. “Empezando por el desempleo, problema crónico, que sufren en especial los jóvenes, que cada vez más emigran a otros países”, indicó el Papa.
También hizo mención a la falta de servicios adecuados a las efectivas necesidades de las personas. En particular, ancianos, enfermos, discapacitados y familias, reiteró Francisco, subrayando que “ya no se puede esperar” para mejorar esas situaciones.
“Ante este escenario preocupante, se hace necesaria una movilización general, que una los esfuerzos de la población, de las instituciones, de los privados y de las diversas realidades civiles”, afirmó el argentino Jorge Bergoglio.
“No se pueden postergar los pasos concretos para favorecer la apertura de nuevos puestos de trabajo, dando así sobre todo alos jóvenes la posibilidad de realizarse a sí mismos, mediante una actividad laboral honesta”, añadió.
“Llevar el amor de Dios a los que más lo necesitan yconstruir una sociedad más justa y solidaria”, subrayó Franciscoen el encuentro.